Dónde nace Dehesa Monteros.
Su situación, su orografía, su microclima, sus riquezas naturales y las marcadas tradiciones de sus pueblos, hacen de la Serranía de Ronda un lugar único y especial tanto dentro de España como de Andalucía. — Todas sus peculiaridades influyen en la cría del cerdo ibérico, que las aprovecha de una manera excepcional para lograr unos productos de un altísimo nivel.
La comarca de la Serranía Rondeña se extiende al Sur de España, en la Provincia de Málaga, haciendo frontera con la Provincia de Cádiz, a menos de 15 kilómetros del Mar Mediterráneo y a poco más de 50 kilómetros del Océano Atlántico. Es una encrucijada, una verdadera frontera atlántico-mediterránea y marítimo-continental.
Es la última estribación Sur de la Cordillera Penibética, está formada por grandes formaciones dolomíticas que se aprecian en sus cumbres graníticas. Está constituida por un entramado de valles y cañones excavados por los ríos que la horadan.
La Serranía es la primera gran elevación montañosa que se encuentran los vientos marinos al llegar a la península desde el Sur y recoge toda su humedad hasta convertirse en la comarca con una de las mayores pluviometrías de la Península Ibérica, registrando más de 1.000 litros de lluvia de media al año. Por ello, es rica en fuentes, la recorren multitud de ríos, riachuelos y torrentes.
Es una serranía cuajada de bosques y gran riqueza de flora, con una superficie no cultivada superior al 50% y que en muchos municipios sobrepasa el 70%. Está situada entre el Parque Nacional Sierra de las Nieves, el Parque Natural de Los Alcornocales y el Parque Natural Sierra de Grazalema.
Predomina el bosque mediterráneo templado y húmedo ibéricos. Y abundan los pinsapos, los pinos, la encina, el alcornoque, el quejigo, el castaño, algarrobos y acebuches. Las zonas más forestales son el Valle del Genal, en el que predominan la Encina y el Castaño, y el Valle del Guadiaro donde las más fuertes son la Encina y el Alcornoque.
Es una comarca formada por 23 municipios, con capitalidad en Ronda, pero con muchos pueblos dispersos por toda la serranía, la gran mayoría de tan sólo unos pocos centenares de habitantes, y que tradicionalmente han vivido de la agricultura, la ganadería y la artesanía (trabajo de la madera, cerámicas, forja, talabartería, trabajo del corcho y el esparto).
Hoy en día, tiene un potente sector turístico enfocado en su capital, Ronda, y también un potente sector agroalimentario (productos del cerdo ibérico, quesos de cabra, dulces artesanos, elaborados de castaña, miel de bosque, licores caseros, mostos…) y de hostelería.
